Los datos referentes al año 2010 del porcentaje de la población de más de 65 años en España descubren que esta comprende el 17,36% y que podría alcanzar el 35% en el año 2050. Estas cifras descubren que la población en proceso de envejecimiento constituye un marco de actuación de gran necesidad para, mediante la intervención, optimizar las capacidades de esta etapa vital y así convertir a los sujetos de más de 65 años en independientes, funcionales y adaptados, lo que se traducirá en una menor demanda de servicios sociales de atención.
Los fallos de la memoria se convierten en la queja subjetiva más numerosa en la población de edad más avanzada y el Deterioro Cognitivo Leve (DCL) es la denominación dada por los teóricos a este fenómeno, se trata de afectaciones de la memoria determinadas por la edad y el nivel educacional del paciente, que no afectan a su vida diaria pero conviven con informaciones del paciente o de miembros de su familia acerca de un deterioro cognitivo en el último año. Solo 1 de cada 10 evoluciona en algún tipo de demencia como el Alzheimer pero el temor de estos sujetos a padecerla es latente para los profesionales que tienen contacto con ellos. Es importante resaltar que no existe tratamiento farmacológico para el Deterioro Cognitivo Leve y que la estimulación cognitiva y la ejercitación de la memoria junto con una adecuada alimentación se han convertido en los mejores procedimientos preventivos para el desarrollo de demencia.
Teniendo en cuenta que el cerebro funciona de la misma manera que cualquier otro músculo corporal, mediante su ejercitación se logrará optimizar su funcionamiento. La estimulación cognitiva consiste en ejercicios planificados que persiguen el objetivo de estimular las capacidades cognitivas preservadas.
Por otro lado, contamos con ejercicios más sencillos al alcance para provocar efectos parecidos en nuestra "reserva particular de recuerdos", la realización de crucigramas, sopas de letras y otros pasatiempos ayudan al entrenamiento en atención sostenida sin someter a la persona a la tensión de actividades de la vida diaria con un componente lúdico que evita frustraciones y sentimiento de derrota en el caso de una no consecución exitosa, la memorización de la lista de la compra sería una buena manera de recuerdo con elaboración y poniendo atención a las claves que utilizamos en la retención conseguiríamos mejorarlas, relación de nombre y cara y posterior recuerdo, entre otras.
En conclusión, la memoria es un proceso dependiente de otros como la atención, ambas se ven afectadas por la edad y eso se traduce en una menor percepción de eficacia subjetiva que no siempre se corresponde con la realidad pero que se puede mejorar con la realización de ejercicios, utilización de estrategias conocidas como la repetición o la organización por categorías de manera consciente e intencional o la ayuda de profesionales especializados en dirigir ejercicios planificados